Del 25 de octubre de 2019 al 20 de febrero de 2020
Fundación Pedro Cano - Blanca, Murcia
Enmarcada en la semana de actividades que realiza la Fundación Pedro Cano con motivo del IX Aniversario de su creación, se inaugura la exposición del artista Antonio Tapia titulada 'Universos y miradas. Retrospectiva (2000-2019)', que recoge un resumen de sus últimos 20 años de trabajo.
La muestra, comisariada por el museólogo Juan García Sandoval, está compuesta por 40 obras realizadas en acrílico sobre lienzo o tabla de medio y gran formato. Abarca las etapas artísticas del creador desde el realismo fotográfico de su primer período, compuesto por paisajes y retratos, hasta que en 2007 sufre un infarto, circunstancia que produce una catarsis en Tapia y cambia su estilo hacia un
Presentación exposición
realismo mágico, con el que se adentra en el estudio de las relaciones entre la sociedad y el individuo en su serie 'Incomunicación' (2007), y la memoria y el tiempo en 'Heridas del tiempo' (2009).
Con posterioridad se adentra en el estudio de la psicología de Jung, y en 'Guardianes de sueños' (2012) analiza el arquetipo de persona, esa imagen que creamos de nosotros mismos para mostrarnos ante los demás. Este trabajo está compuesto por obras en las que se representan juguetes tipo playmobil, convirtiéndose en un proyecto itinerante que recala en 14 salas de toda la Región de Murcia para acercar el arte a los más pequeños. Asimismo, con la serie 'Intrusos' (2014), dividida en dos series de trabajo, investiga respecto al consciente y al inconsciente.
La larga enfermedad de su madre que acaba dolorosamente en 2017, le lleva a indagar sobre las relaciones entre la mujer y las emociones, donde el cerebro y sus neuronas son los artífices de la consciencia. Exposición que se puede ver bajo el título 'Emociones cautivas' estos días en el Museo de Arte Moderno de Murcia MURAM en Cartagena hasta febrero de 2020.
Con más de 20 exposiciones individuales e innumerables colectivas, Antonio Tapia es representante destacado de la nueva figuración renovada del sureste peninsular, habiendo expuesto su obra en Italia, Francia, Suiza y Estados Unidos. En la actualidad, trabaja con diversos registros plásticos y visuales como la escultura y el videoarte.
Juan Gª Sandoval, comisario y crítico de arte
Tapia, representante destacado de la nueva figuración renovada del sureste peninsular. En esta retrospectiva reúne una selección de cuarenta pinturas de veinte años de proceso creativo. Contiene paisajes urbanos y de naturaleza. Marcas y fisuras generan sus Heridas del tiempo (2009/12), donde se detiene el aire y reina el silencio. Los Retratos son esencia y expresión de personas destacadas de la cultura o que han marcado un antes y un después en la vida del artista. La naturaleza muerta en sus series Nápoles, gris y óxido (2000/04) e Incomunicación (2007/09) nos adentra en problemas de la sociedad contemporánea interconectada.
Obras expuestas
En Guardianes de sueños (2012/15) o Intrusos (2014/19) nos introduce en el sugerente espacio de lo onírico y, a la par, apela al mundo de la ensoñación que nos hace viajar con sus sentimientos y pensamientos que afloran desde el inconsciente y que atraviesan su alma. Composiciones que invitan al observador a crear mil y una narrativas, echando la vista atrás y deteniéndose en la coherencia de los cuadros y el contexto. Tapia utiliza la pintura como vehículo de desinhibición, creando con esta herramienta un lenguaje propio, nexos y conexiones que nos permiten adentrarnos en su microcosmos.
La obra plástica de Tapia se debate entre una pintura hiperrealista en los primeros años del siglo XXI, entrado de pleno en códigos propios del realismo mágico que ocupa la segunda década de este siglo, consiguiendo en sus pinturas una ilusión que juega con el subconsciente, piezas trasladadas a contextos no convencionales, desclasificando los códigos y símbolos asociados a ellas porque su objetivo es poner en movimiento nuestro cerebro, invitándolo a generar su propia historia.
Antonio Tapia (Murcia, 1965) comenzó su andadura artística en el año 1999, abordando en su obra temáticas como el tiempo, la sociedad, la memoria y la imaginación, con una retórica personal cercana al realismo mágico. En 2007, un infarto redirige su trabajo hacia una introspección en torno a la psicología de Jung y sus arquetipos. En la actualidad, trabaja con diversos registros plásticos y visuales, como la escultura y el videoarte.
Le avalan varias decenas de exposiciones individuales y colectivas por el territorio nacional, Europa y Estados Unidos. En su último proyecto, Emociones cautivas (2017/19) une escultura, vídeo y pintura, y ha recalado en el Museo Regional de Arte Moderno de la Región de Murcia, uno de los espacios más señeros del arte contemporáneo del sureste español, donde profundiza en la memoria silenciada.